Dos submarinos nucleares europeos, el británico HMS Vanguard y el francés Le Triomphant, colisionaron en mitad del Océano Atlántico a principios de febrero y ambos quedaron muy dañados tras chocar en aguas turbulentas.
El comandante de la armada británica (Royal Navy), Jonathon Band, dijo que los submarinos colisionaron a poca velocidad y que no hubo heridos.
Los ministerios de Defensa británico y francés insistieron en que la seguridad nuclear no ha estado en peligro.
A pesar de que ambas naves están dotados de sonares, ninguno detectó la presencia del otro posiblemente por los sistemas de camuflaje con los que están dotados, informó la experta en Defensa de la BBC, Caroline Wyatt.
«Éste es claramente un incidente entre un millón cuando piensas lo grande que es el Atlántico, de hecho es increíble que haya ocurrido», afirmó Wyatt.
Según ella, el HMS Vanguard tenía «abolladuras y raspones muy visibles» y ambos estaban «fuertemente armados».
Ambos países están investigando el incidente.