Tras una intensa persecución frente a las costas del Pacífico de Rusia, la Marina de este país hundió un barco chino y causó la muerte de ocho de sus tripulantes. El dueño del carguero chino New Star , de Hong Kong, habló de un «asesinato», mientras que la guardia costera rusa se defendió alegando que las patrulleras persiguieron al buque porque había abandonado sin permiso el puerto de Najodka y le advirtieron reiteradamente antes de disparar.
La empresa dueña del barco, J-Rui Lucky Shipping Company, radicada en Hong Kong, exigió una indemnización y una disculpa a las familias de las víctimas. Los 16 tripulantes eran chinos e indonesios y solo sobrevivieron la mitad.
La firma de Hong Kong admitió que el New Star se fue del puerto sin permiso, pero negó que haya estado relacionado con contrabando, como afirmaron los rusos, en opinión de la empresa con el propósito de tergiversar los hechos. Lo que hubo fue una disputa por la calidad de una entrega de arroz desde Tailandia, afirmó. El Ministerio del Exterior en Pekín habló por el momento de una «desgracia» y exigió a las autoridades rusas que investiguen los hechos, ocurridos cerca de Vladivostok.
El diario chino Global Times informó desde Moscú que la nave rusa disparó al menos 500 municiones contra el New Star y mató a un marinero.
Los barcos de la Marina dispararon «durante horas» contra el New Star y lo dañaron enormemente, según indicó la página web del Gobierno chino (china.org.cn) en base a una declaración de la compañía J-Rui.