El asteroide DD45, de entre 30 y 40 metros de diámetro y con la fuerza de mil bombas atómicas, pasó el lunes a 60.000 kilómetros del sureste del Pacífico, siete veces más cerca que la Luna, para sorpresa de los astrónomos, que no esperaban que el meteorito se acercara tanto a la Tierra, informa la prensa australiana.
«Ningún objeto de ese tamaño o mayor ha sido observado nunca tan cerca de la Tierra», dijo Rob McNaught, científico del observatorio australiano de Siding Spring.
El 2009 DD45 es el asteroide que más se ha acercado a la Tierra desde 1973, según el astrónomo Peter Brown de la Universidad de Ontario (Canadá); y tiene un tamaño similar al que arrasó 2.000 kilómetros cuadrados de bosque en Siberia en 1908.
McNaught, contratado por la NASA, detectó el 2009 DD45 el viernes por la noche y determinó que no alcanzaría la Tierra en su trayectoria «por poco».
Unos 1.000 asteroides han sido clasificados como potencialmente peligrosos a su paso por la Tierra a lo largo de la historia.