La principal asociación indígena amazónica peruana pidió una investigación internacional para esclarecer los hechos violentos ocurridos en el desbloqueo de una carretera del norte del país, que se saldó con un número indeterminado de muertos.
El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonía Peruana (Aidesep), Alberto Pizango, pidió en una reunión con periodistas extranjeros en Lima una veeduría internacional para que esclarezca los sucesos que, según su versión, sucedieron cuando «el Gobierno de Alan García ordenó el genocidio».
«Nos están metiendo bala como si fuéramos delincuentes o animales», dijo Pizango, quien aseguró además que se ha expedido una orden de captura contra él y varios dirigentes de Aidesep, aunque las autoridades peruanas no lo han confirmado todavía.
Los sucesos de hoy no están todavía muy claros, puesto que según Aidesep, unos 5.000 indígenas que bloqueaban una vital carretera amazónica, en el punto llamado Reposo (provincia de Bagua), fueron desalojados esta mañana con armas de fuego disparadas desde helicópteros y desde tierra, con el resultado de 15 indígenas muertos.