Dos objetos de procedencia desconocida se estrellaron contra el suelo cerca de Ullan Bator, la capital de Mongolia, el pasado 19 de febrero.
El primero de ellos, de acuerdo con el informe de la Mutual UFO Network (MUFON), una red de aficionados a la búsqueda de ovnis y vida extraterrestre por todo el mundo, pesaba diez kilos, mientras que el segundo, bastante más largo, alcanzaba las dos toneladas.
Según el portal ABC.es, aparte de estos datos y una fotografía, no existe mucha más información sobre el caso, aunque el objeto de la imagen se parece mucho a un fragmento de un cohete o de un avión a reacción, quizás una ojiva de cohete.
Estos fragmentos, que, al parecer, no provocaron daños personales, pueden hacer disfrutar a los aficionados a los fenómenos OVNI, pero lo cierto es que, por lo general y sin tener en cuenta los asteroides y meteoros, los objetos que se estrella contra la Tierra tiene un origen muy terrestre.
En realidad, el suceso puede apuntar a otro problema muy constatado, el de la basura espacial, que cada vez puede ser más preocupante.
Fuente: Peru.com