Las autoridades están en Facebook, MySpace, LinkedIn y Twitter. Todos los organismos de seguridad estadounidenses se han sumergido en los servicios de redes sociales de la internet, registrándose con nombres y datos falsos para comunicarse con gente sospechosa y buscar información de actividades ilegales.
Un documento interno del Departamento de Justicia pone sobre el tapete una cantidad de posibles conflictos entre el derecho a la privacidad y la lucha contra la delincuencia.
Abundante información
El documento, obtenido por la Electroning Frontier Foundation de San Francisco invocando la ley de libertad de información, deja en claro que los agentes de las fuerzas de seguridad se conectan con las redes sociales e intercambian mensajes con sospechosos, con amigos o parientes de estos, y revisan información privada, incluidos comentarios de la gente, fotos y videos.
La incursión en la red tiene varios usos: les permite, por ejemplo, ver si lo que un sospechoso dice allí coincide con lo que le dijo a la policía. Los mensajes de Twitter son particularmente delatores, ya que tienden a revelar el lugar donde se encontraba una persona a determinada hora. Fotos de una jornada de compras excesivas pueden alimentar las sospechas de que una persona estuvo involucrada en un robo.
Los organismos de seguridad nacionales, estatales y municipales coordinan sus incursiones en la red con el servicio secreto, el FBI y otras dependencias del gobierno para evitar conflictos.