
Una vez más han quedado al descubierto las maniobras desplegadas por Chile para forzar a Ecuador a hacerse parte del diferendo marítimo interpuesto por Perú en La Haya. Según el diario El Mercurio, fue el propio mandatario sureño Sebastián Piñera quien intentó intimidar a su par Rafael Correa respecto a las consecuencias que enfrentarían si no respaldaban su postura en el litigio.
El medio indica que el “lobby” de Piñera comenzó el 22 de febrero, “cuando en calidad de mandatario electo se reunió con Rafael Correa en la Cumbre de Río realizada en Cancún”. La razón estaría centrada en la carencia chilena de argumentos jurídicos e históricos para sustentar su postura en La Haya.
“Según relatan en el Ejecutivo, para entonces Piñera y su canciller Alfredo Moreno tenían antecedentes de que Quito estaba reticente a dar señales de apoyo a Chile ante La Haya. Por eso, el actual mandatario (chileno) abordó con franqueza el tema con Correa y le planteó que si Perú obtenía algún beneficio ante el tribunal, y lograba que el límite marítimo dejara de ser el paralelo, Ecuador sería el próximo país demandado por Lima para modificar también sus límites”, acota el texto.
Desde entonces, agregan, la actual Cancillería mapocha siguió de cerca los pasos de Ecuador, pues la conversación ocurrió antes de que Perú tomara la iniciativa de enviar una carta a Correa en que dejaba constancia de que entre Lima y Quito no había problemas limítrofes pendientes.
Debido a estas razones es que los medios y políticos chilenos han dado realce a la ratificación entre Chile y Ecuador de los acuerdos tripartidos de 1952 y 1954 –que incluyen a Perú– el viernes último en una declaración conjunta. Según El Mercurio, dichos acuerdos “constituyen la base de la defensa de Santiago ante el Tribunal internacional”.
Se debe agregar que en la declaracón se incluyen 27 puntos, la mayoría de los cuales está orientado a acuerdos energéticos y políticos, que según se especula habrían sido ofrecidos por Chile con la finalidad de lograr el pronunciamiento ecuatoriano sobre el tema limítrofe.
En este sentido, Piñera declaró el domingo que los tratados ratificados establecen que “el paralelo marítimo es el límite entre Chile y Perú y entre Perú y Ecuador”.
Ello pese a que en dicha declaración en ningún momento se habla de que ambos documentos hayan definido los límites de los tres países o que esta delimitación se base en el paralelo.
“Chile y Ecuador ratificaron en forma fuerte y clara el sentido, la naturaleza y el alcance de los tratados limítrofes de 1952 y 1954. Estos tratados determinan de forma clara y categórica que el paralelo marítimo es el límite entre Chile y Perú y entre Perú y Ecuador”, recalcó Piñera.
El presidente se mostró “seguro de que esta ratificación conjunta, que refleja una posición de mucha fuerza y de mucha coherencia de Ecuador y Chile, fortalece la sólida posición” de este último país ante el Tribunal de La Haya.