Insólito. En un partido de la Copa Sao Paulo de divisiones menores, el juvenil Emerson del Gremio anotó claramente de penal y el balón rompió la red del arco, pero el árbitro pensó que la pelota había salido y cobró saque de meta ante la sorpresa de todos.
A pesar del error, Gremio se dio un paseo con el Marilia y lo goleó 6-0. De no ser así, fácil que el juez no la contaba. Examen de vista urgente para los de negro en Brasil.