La conmemoración este 23 de julio del 79 aniversario de la inmolación del Gran General del Aire, José Abelardo Quiñones Gonzales, durante el conflicto con Ecuador de 1941, encuentra a su alma mater, la Fuerza Aérea del Perú (FAP), empeñada en una carrera de innovación tecnológica con logros evidentes que la afirmarán sin duda como garantía de la soberanía nacional y el desarrollo nacional. Quiñones legó el 23 de julio de 1941 a los peruanos una lección paradigmática de heroísmo y amor por la patria al preferir lanzar su nave, un avión de guerra NA-50, contra un nido de ametralladoras en la zona de Quebrada Seca, que minutos antes le habían impactado, con el fin de destruirlos y dejarlos fuera de combate, lo que consiguió plenamente.
El héroe podía haber optado por eyectarse en su paracaídas y salvar su vida, pero rehusó hacerlo para optar por el laurel de la inmortalidad, privilegiado para los que mueren por su patria.
La FAP ha asumido que el mejor homenaje al heroico sacrificio de Quiñones y otros héroes que como él dieron su vida por la Patria es convertirse en una arma de combate cada vez más eficiente, moderna y dotada de las más avanzadas tecnologías, en consonancia con su rol de sector inductor del desarrollo tecnológico y a su doble carácter civil y de seguridad, y a las transferencias tecnológicas que aporta en los campos de la defensa, el transporte y telecomunicaciones.
DESARROLLO AERONÁUTICO
En este sentido, la FAP tiene en el Servicio de Mantenimiento (Seman-Perú) un verdadero baluarte de tecnología por ser un centro de reparación mayor de aeronaves militares y civiles, y fabricante de aeropartes y accesorios, con certificación internacional.
Un hito de su desarrollo es sin duda el contrato de coproducción del nuevo avión de entrenamiento KT-1P de Korea Aerospace Industries, que le va a permitir un importante paso en el desarrollo de la industria aeronáutica del país.
Con este propósito, en días pasados, el ministro de Defensa, Pedro Cateriano Bellido, la Fuerza Aérea del Perú y la empresa Korea Aerospace Industries (KAI) colocaron la primera piedra de lo que será el centro de la línea de montaje de los aviones de instrucción primaria KT-1P, adquiridos por el Perú a Corea del Sur.
La línea de ensamblaje de estas aeronaves comprenderá cuatro hangares, una planta de fabricación de piezas, un centro de pruebas funcionales y pintura y un simulador de vuelo.
También conduce el ensamblaje del avión Antarqui CH2000, en coordinación con la empresa canadiense Zenair y la universidad Alas Peruanas, que contribuirá a la formación de personal aeronáutico calificado para el futuro desarrollo de este rubro.
GUERRA ELECTRÓNICA
Se añade el Servicio de Electrónica (Selec), estación reparadora del más alto nivel que realiza el mantenimiento mayor de los sistemas y equipos de comunicaciones, navegación, control de tiro, guerra electrónica, instrumentos y equipos especiales de las aeronaves de la institución y las entidades particulares.
Asimismo, el Servicio de Material de Guerra (Semag) es la primera estación reparadora de asientos de eyección Martin Baker de la región. Esta unidad ha generado una cultura de calidad, convirtiéndose en una organización de excelencia e integración total con el cliente, siendo este factor estratégico y fundamental.
Por su parte, el Centro de Desarrollo de Proyectos (Cedep) ha logrado posicionarse como uno de los centros más adelantados en su ámbito, estimulando el desarrollo de la investigación tecnológica aplicable a la industria aeronáutica.
Entre los logros del Cedep se cuenta el vehículo aéreo no tripulado (UAV), una pequeña nave que permite captar imágenes e información de zonas inaccesibles y se desplaza a control remoto en una ruta determinada.
FINES DEL UAV
El UAV cuenta con cámara de video, radar o detector infrarrojo que le permite captar imágenes sobre lo que está ocurriendo en una zona de desastre para enviarla en tiempo real al puesto de comando. Esto posibilita el rápido conocimiento de la situación con el fin de tomar las decisiones oportunas y acertadas.
Este avión puede ser empleado en la detección y seguimiento de incendios forestales, inundaciones, huaicos, desbordes de ríos y sismos, vigilancia y monitoreo de fronteras, control de las zonas de deforestación y cultivos ilegales, entre otros, y su empleo evitará poner en riesgo al personal de seguridad y rescate en casos en que no existan las facilidades de acceso por vía terrestre, fluvial, lacustre o marítima a la zona de interés.
Este avance ha demostrado las infinitas posibilidades que se abren al avanzar en este campo y confirma que el desarrollo tecnológico en la sociedad demuestra que compartir lo que tenemos es la mejor forma de que todos obtengamos beneficios, conocimientos y desarrollo en forma abundante.